Álvaro Cano aka L.O.B.O. es un animal sonoro de los pies al tupé. La insultante y rabiosa juventud de este músico -DJ y productor marbellí, afincado en Madrid- no es óbice para que sea, hoy por hoy, una de las realidades electrónicas oriundas con más proyección en la neo escena nacional edemista. Su talento musical natural, unido al buen gusto que caracteriza todo lo que pincha y produce, aderezado por una técnica impoluta y una energía descomunal en cabina, lo ubica por derecho propio entre esos nuevos y privilegiados artistas españoles que cuentan con una potencialidad tan espectacular y fulgurante como llamativa.
En este 2105 L.O.B.O. se mueve por la procelosa estepa electrónica con la soltura, el buen rollo y la versatilidad de un veterano. Quizá sea sus grandes dotes de empatía sonora lo que lo ubica entre los favoritos de ese público masivo y emergente que disfruta, aúlla, salta y baila con la EDM de alto octanaje, el progressive house melódico, el house big room festivalero, el dubstep acanallado, el dirty electro house y hasta el abrasivo gorestep, etc. Sus sets son un prodigio de potencia dropista, groove, emoción y baile desprejuiciado; al igual que sus primeros temas como productor caso del hitazo ‘My name’ que próximamente publicará la también nueva discográfica Lets Music Records.
L.O.B.O. es uno de los nuevos artistas más celebrados y solicitados de la actual noche madrileña; sus siempre aplaudidas sesiones en Teatro Kapital o la Sala Marco Aldany -junto a gente de la talla de Dimitri Vegas, Bingo Players o DJ Nano  han sido claves para que desde su humildad personal L.O.BO. quiera seguir trabajando duro, creciendo y evolucionando junto a los mejores en busca de su sueño vital y profesional: ser un día uno de los mejores djs del mundo.
«He aprendido que la gente olvidará que dijiste, la gente olvidará qué hiciste, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir en la pista de baile». (L.O.B.O.)